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05 de Septiembre – Día Mundial del Mieloma Múltiple

05 de Septiembre – Día Mundial del Mieloma Múltiple

¿Qué es el mieloma múltiple?
El cáncer ocurre cuando las células comienzan a crecer sin control. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras áreas. Para saber más sobre cómo se origina y se propaga el cáncer, consulte ¿Qué es el cáncer?

El mieloma múltiple es un cáncer de células plasmáticas. Las células plasmáticas normales se encuentran en la médula ósea y son un componente importante del sistema inmunitario. El sistema inmunitario se compone de varios tipos de células que funcionan juntas para combatir las infecciones y otras enfermedades. Los linfocitos (células linfáticas) son uno de los tipos principales de glóbulos blancos del sistema inmunitario e incluyen a las células T y células B. Los linfocitos están en muchas áreas del cuerpo, tal como en los ganglios linfáticos, la médula ósea, los intestinos y el torrente sanguíneo.

Cuando las células B responden a una infección, estas maduran y se convierten en células plasmáticas. Las células plasmáticas producen anticuerpos (también llamados inmunoglobulinas) que ayudan al organismo a atacar y destruir los gérmenes. Las células plasmáticas se encuentran principalmente en la médula ósea. La médula ósea es el tejido blando que se encuentra dentro de los huesos. Además de las células plasmáticas, la médula ósea normal es también el hogar de otras células sanguíneas, como los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

En general, cuando las células plasmáticas se vuelven cancerosas y crecen fuera de control, esto se denomina mieloma múltiple. Las células plasmáticas producen una proteína anormal (anticuerpo) que se conoce por varios nombres diferentes, entre los que se incluyen inmunoglobulina monoclonal, proteína monoclonal (proteína M), pico M o paraproteína.

Sin embargo, existen otros trastornos de células plasmáticas que también tienen células plasmáticas anormales, pero que no cumplen los criterios para ser identificados como mieloma múltiple activo. Algunos otros trastornos de células plasmáticas son:

Gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS)
Mieloma múltiple indolente (SMM)
Plasmocitoma solitario
Amiloidosis de cadenas ligeras
Características del mieloma múltiple
Recuentos bajos de células sanguíneas
En el mieloma múltiple, la proliferación desmedida de células plasmáticas en la médula ósea pueden desplazar a las células productoras de células sanguíneas normales, causando recuentos bajos de células sanguíneas.

Esto puede causar anemia (una escasez de glóbulos rojos). Las personas que tienen anemia presentan debilidad y cansancio.
El mieloma múltiple también puede causar un bajo nivel de plaquetas en la sangre (trombocitopenia). Esto puede ocasionar un aumento en el sangrado y aparición de moretones.
Otra afección que se puede presentar es la leucopenia (escasez de glóbulos blancos normales), lo cual puede causar problemas para combatir infecciones.
Problemas con los huesos y el calcio
Las células del mieloma también interfieren con las células que ayudan a mantener los huesos fuertes. Los huesos se van reconstruyendo constantemente para mantenerse fuertes. Hay dos clases de células óseas que funcionan juntas para mantener los huesos saludables y fuertes:

Los osteoclastos que desintegra el hueso viejo.
Los osteoblastos que generan hueso nuevo.
Las células del mieloma producen una sustancia que le indica a los osteclastos que aceleren la disolución de los huesos. Por lo tanto, el hueso viejo se desintegra sin que el nuevo hueso lo reemplace. Esto debilita a los huesos y provoca que fácilmente se fracturen. Las fracturas de huesos son un problema mayor en las personas con mieloma. Este aumento en la degeneración de los huesos también puede aumentar los niveles de calcio en la sangre. Los problemas causados por altos niveles de calcio se discuten en Signos y síntomas de mieloma múltiple.

Infecciones
Las células plasmáticas anormales no pueden proteger al organismo de las infecciones. Como se mencionó anteriormente, las células plasmáticas normales producen anticuerpos que atacan los gérmenes. En el mieloma múltiple, las células del mieloma desplazan a las células plasmáticas normales de manera que no se pueden producir los anticuerpos para combatir las infecciones. El anticuerpo que produce las células del mieloma no ayuda a combatir las infecciones. Esto se debe a que las células del mieloma son sólo muchas copias de la misma célula plasmática (todas produciendo copias del mismo anticuerpo [anticuerpo monoclonal]).

Problemas renales
Las células de mieloma producen un anticuerpo que puede dañar los riñones, provocando daño renal y hasta insuficiencia renal.

Otros trastornos de células plasmáticas
Gammapatía monoclonal
Una gammapatía monoclonal ocurre cuando las células plasmáticas producen demasiadas copias del mismo anticuerpo. Generalmente se puede detectar en un análisis de sangre rutinario realizado por otras razones. Aunque las personas con mieloma múltiple tienen una gammapatía monoclonal, no todas con esta última tienen mieloma múltiple. También puede presentarse en otras enfermedades, tal como macroglobulinemia de Waldenstrom y algunos linfomas. Esta afección también puede ocurrir en un trastorno conocido como gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS), el cual no causa problemas como lo hace el mieloma múltiple. Sin embargo, algunas personas con MGUS con el pasar del tiempo padecen mieloma múltiple u otras enfermedades.

Pruebas para diagnosticar el mieloma múltiple
Si los síntomas sugieren que una persona puede tener mieloma múltiple, se hacen pruebas adicionales.

Pruebas de laboratorio
Recuentos sanguíneos
El hemograma completo es una prueba que mide los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre. Si existen demasiadas células de mieloma en la médula ósea, los niveles de algunas de estas células sanguíneas pueden estar bajos. El hallazgo más común es un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia).

Pruebas bioquímicas de la sangre
Se verificarán los niveles de creatinina, albúmina, calcio y otros electrolitos.

Los niveles de creatinina indican qué tan bien funcionan sus riñones. Los niveles elevados significan que los riñones no funcionan bien. Esto es común en las personas con mieloma.
La albúmina es una proteína que se encuentra en la sangre. En las personas con mieloma, se pueden presentar niveles bajos de albúmina.
Asimismo, las personas con mieloma avanzado pueden presentar niveles elevados de calcio. Los niveles elevados de calcio (hipercalcemia) pueden causar síntomas de cansancio, debilidad y confusión.
También se debe hacer una prueba sanguínea para medir los niveles de deshidrogenasa láctica LDH. Esto puede ser un indicador útil del pronóstico del paciente. Los altos niveles indican que la enfermedad es más avanzada y que pueden tener un peor pronóstico.


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